Si quieres escribir un libro de no ficción y no sabes cómo empezar, vamos a facilitarte una ruta de cinco pasos para que puedas organizar toda la información, comenzar a escribir y, lo más importante, para que puedas terminarlo.
¿Cuáles son los pasos para escribir un libro de no Ficción?
#1 Elige la categoría y el tema
Biografías, libros de historia, ensayos, críticas literarias, libros de texto, memorias, arte y fotografía, ciencias… son algunas de las categorías del género de no ficción.
Definir a cuál de ellas pertenece tu libro es uno de los primeros pasos que debes dar cuando decides escribir no ficción. Para hacerlo, enfócate primero en una categoría general, como, por ejemplo, libros de texto. Y luego especifica la subcategoría, que en este caso puede ser manual de autoayuda.
El segundo paso es elegir un tema, lo que dará contenido al libro. Las posibilidades son infinitas, pero debes asegurarte de elegir el tema adecuado. Lo más recomendable es seleccionar un tema que domines a la perfección, que forme parte de tu área de conocimiento. Esta decisión es de vital importancia para lograr una escritura fluida y precisa. Recuerda que al escribir no ficción, el autor asume responsabilidad sobre la veracidad de la información o de los acontecimientos y situaciones que describe. A diferencia de la ficción, que se basan en hechos imaginarios.
Volviendo a la elección del tema, te daré algunos ejemplos. Si eres publicista y has adquirido experiencia que puedas impartir, crea un manual sobre marketing digital. Si tu especialidad es la medicina, elige un tema de salud como la prevención de enfermedades endémicas.
Hay muchas opciones, solo debes tomar la mejor decisión para hacer de tu libro de no ficción un éxito.
#2 Define a tus lectores, necesitas especificar tu nicho
Hay lectores para cada género y la no ficción no es la excepción, por lo que definir a tus lectores, es decir, enfocarte en los que estarán dispuestos a pagar por tu libro y leerlo, es otro de los pasos que debes considerar al momento de escribir tu libro.
Edad, género y nivel de formación son elementos que debes tomar en cuenta para identificar a tus lectores ideales.
La narrativa de un libro para niños no puede ser igual que para uno dirigido a un adulto. También es distinto escribir para mujeres que para hombres, incluso hay diferencias entre rangos de edad. Sabiendo quién te leerá, podrás escoger el registro, el lenguaje y el tono que deberás emplear.
Si tu libro está orientado a adolescentes, el lenguaje debe estar acorde a su edad: una narración sencilla y fluida.
Si escribes, por ejemplo, un manual de autoayuda para mujeres víctimas de maltrato, tu lenguaje debe ser coherente y empático. Todo dependerá del tema, según lo específica sea tu elección, el rango de lectores varía. Una biografía de alguien reconocido generará más ventas que una de alguien que no lo sea. Por ejemplo, la autobiografía de Michelle Obama fue catalogada como una de las más vendidos en el mundo.
#3 Respeta el proceso de Documentación
Partiendo de que conoces la categoría de tu libro, que has elegido el tema y que has definido a tus lectores, es momento de comenzar el proceso de documentación. Este paso es imprescindible antes de iniciar a escribir.
Lo ideal es que manejes a fondo el tema que has elegido, pero la experiencia y el conocimiento que ya posees se verá fortalecido por la investigación previa, que tendrá que ser más o menos profunda de acuerdo con el tema que deseas abordar.
El tiempo de investigación puede tomar meses o años. Parte de este proceso puede realizarse desde una computadora, accediendo a internet, pero en ocasiones es necesario acudir a archivos, bibliotecas, periódicos o realizar entrevistas que den testimonio de un acontecimiento, si ese es el caso.
En la novela de no ficción de Truman Capote, A Sangre Fría, el autor realizó un profundo trabajo de campo para obtener la documentación requerida y así lograr narrar verazmente el asesinato de una familia de un pueblo rural de Estados Unidos.
Es importante tener presente que la no ficción es catalogada como literatura basada en hechos reales, lo que requiere veracidad y coherencia de parte del autor.
#4 Organiza el contenido y la estructura del libro
Has elegido un tema para tu libro, excelente. Ahora es tiempo de darle forma a esa idea y crear una estructura, es decir, cómo vas a presentarle el contenido al lector.
Para hacerlo, ordena los puntos a desarrollar en apartados o capítulos. Decide la secuencia de la narración o la descripción, de qué modo deseas que el lector comprenda o aprenda de lo que estás hablándole.
Crea una estructura sencilla, un esquema que guie al lector a través de le lectura. Incluye títulos y subtítulos jerarquizados en orden de importancia.
Crea una lista de preguntas que surjan a partir del tema que elegiste, todas las que se te ocurran, y convierte cada una de esos interrogantes en un capítulo de tu libro.
Te doy un ejemplo. Si el tema es el feminismo y eliges un título como «las verdades del feminismo», puedes iniciar planteando ¿qué es el feminismo?, ¿cuándo surgió el feminismo?, ¿quiénes fueron las precursoras del feminismo? Y así vas creando la estructura del libro, respondiendo a los interrogantes con un tono adecuado y un lenguaje sencillo y cohesionado. Esta fórmula funciona para cualquier tema y puede ser adaptado a las distintas categorías del género.
#5 Comienza a escribir
Finalmente, después de tomar algunas decisiones y de todo el proceso de documentación, que puede incluir entrevistas a expertos o testigos, trabajo de campo y encuestas, entre otros; es momento de comenzar a escribir tu libro. Inicia con una introducción que le dé al lector una idea general del contenido que encontrará en el libro.
No des muchas vueltas, solo escribe lo que hay en tu mente, cuando termines, podrás releer, reescribir y corregir.
Lo importante es que no te estanques y todo vaya fluyendo. Evita el uso de la voz pasiva, usa un lenguaje sencillo e informal.
Una forma de escribir más rápido es dejar en blanco esos espacios que te detienen. Si hay algo que no te guste o no te convenza, adelántate a los capítulos más sencillos y ya volverás después a ese que no lograbas terminar.
Cuando hayas concluido el libro, después de releer y corregir, acude a un amigo o familiar para que lo lea y te dé su opinión, además, puede ayudarte a ver esos errores que se siempre se escapan.
Por último, ten en cuenta que desde Tu voz en mi Pluma podemos ayudarte a publicar tu obra, no te arriesgues a presentar o publicar un libro con errores ortográficos, gramaticales, de sintaxis o estructurales.